CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa ha recomendado a los católicos leer cada día un párrafo del
Evangelio para conocer mejor a Jesús, durante el primer ángelus del año
2016. "No se olviden, cada día leamos un párrafo del Evangelio. También
llevar un pequeño evangelio en el bolsillo o en la cartera nos hará
bien", ha exhortado.
Ante miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro, ha
invitado ser testigos de la palabra de Dios porque "la vocación y
alegría de todo bautizado es indicar y donar a Jesús a los demás". Así,
ha explicado que para hacerlo, "es necesario conocerle y tenerlo dentro,
como Señor de vida".
Francisco ha contrapuesto el "amor de Dios" a la falta de acogida por
parte de los hombres al tiempo que ha asegurado que el "misterio del
mal" que acecha al mundo reclama mayor "vigilancia y atención" de los
fieles.
"El libro del Génesis dice que el mal 'está escondido delante de
nuestra puerta'. Ay de nosotros si lo dejamos entrar, sería él entonces a
cerrar nuestra puerta a los demás. Estamos en cambio llamados a abrir
enteramente la puerta de nuestro corazón a la Palabra de Dios, a Jesús,
para volvernos así sus hijos", ha aseverado.
En este sentido, ha
lamentado que los hombres "han cerrado la puerta en la cara" al Hijo de
Dios. "Es el misterio del mal que insidia nuestra vida y que nos
solicita a la vigilancia y atención para que no prevalezca", ha
advertido.
Asomado a la ventana del Palacio Apostólico, el Pontífice ha
reflexionado sobre el significado litúrgico del Prólogo del Evangelio de
San Juan, del que ha dicho que no esconde "el carácter dramático de la
Encarnación al proclamar que el Verbo", que significa que "la Palabra
creadora de Dios, se hizo carne y habitó entre los hombres".
Ha recalcado que la afirmación de evangelista San Juan "la Palabra es
la luz, y sin embargo los hombres han preferido las tinieblas", se
refiere precisamente a esa paradójica contraposición entre el amor de
Dios y la reacción de los hombres.
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