En
aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: Nadie enciende un candil y lo
tapa con una vasija o lo mete debajo de la cama; lo pone en el candelero
para que los que entran tengan luz. Nada hay oculto que no llegue a
descubrirse, nada secreto que no llegue a saberse o a hacerse público. A
ver si me escucháis bien: al que tiene se le dará, al que no tiene se
le quitará hasta lo que cree tener.
MEDITACIÓN
No hemos de
guardarnos para nosotros mismos lo que Dios ha puesto y sigue poniendo en
nuestras manos. Lo que tenemos no es nuestro, es de Dios y hemos de
administrarlo como él quiere, para construir el mundo que desea
construir. Y nada de secretismos…Lo propio de una persona que cree en
Jesús es ser una persona transparente, que comparte lo que piensa y lo
que tiene sin considerarse dueña de cosa alguna. Si valoramos y
trabajamos lo que Dios nos ha dado, crecerán sus dones en nosotros… Si
no le damos importancia, lo perdemos todo…
¿Cómo comparto lo que Dios me ha dado?
TRANSPARENCIA
Jesús
es la transparencia del Padre. Está bien que seamos prudentes y veamos
cómo va a repercutir lo que pensamos comunicar, pero lo propio de una
persona honrada y sana es la transparencia, la sinceridad, el no
esconder nada de forma interesada…Echamos de menos en nuestra sociedad
una información más auténtica y fiel a la realidad, menos interesada,
más pendiente del bien de todos y menos atada a los intereses de
cualquier ideología, religión, grupo o partido… Casi siempre vemos algo
detrás de cada comunicación…
No hay comentarios:
Publicar un comentario