CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco ha nombrado al jesuita español Juan Antonio Guerrero Alves prefecto de la Secretaría para la Economía del Vaticano,
es decir, el considerado ministro de Economía, un puesto que estaba
vacante tras la salida del cardenal australiano George Pell, condenado
por abusos a menores.
Guerrero Alves nació en Mérida (España) el 20 de abril de 1959 y desde 2017 es delegado del Superior General para las casas y obras interprovinciales en Roma y consejero general de la Compañía de Jesús.
“Como jesuita es una alegría recibir una misión directamente del Papa. Es un modo privilegiado de realizar mi vocación“, declaró Guerrero a los medios vaticanos.
Además expresó su deseo de “poder contribuir a la transparencia
económica de la Santa Sede y a hacer un uso eficiente de los bienes y
recursos que están al servicio de la importante misión evangelizadora de
la Iglesia”.
El español ocupa el cargo como prefecto de la Secretaría de Economía
vaticana, el “ministerio” creado por el Papa Francisco para englobar
todas las instituciones económicas de la Santa Sede y vacante desde que
Pell el 29 de junio de 2017 decidió dedicarse al proceso por abusos
sexuales en su país.
Guerrero se suma a los otros dos cargos importantes de los españoles
en la Curia romana, el gobierno vaticano, que son Luis Francisco Ladaria
Ferrer, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y Miguel
Ángel Ayuso Guixot, presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo
Interreligioso.
El jesuita español es Licenciado en Economía por la
Universidad Autónoma de Madrid (1986), Licenciado en Filosofía y Letras en
la misma Universidad (1993) y Licenciado en Teología en la Universidad
Pontificia Comillas (1994).
Fue Profesor de Filosofía Social y Política en la Pontificia
Universidad de Comillas (1994-1997 y 1999-2003), maestro de novicios de
los jesuitas en España (2003-2008), superior Provincial de la Provincia
de Castilla (2008-2014), tesorero de la Compañía de Jesús en Mozambique
(2015-2017) y director del Colegio de San Ignacio de Loyola (2016-2017)
en el mismo país, según la biografía difundida por el Vaticano.
Como delegado del Padre General para las casas y obras
interprovinciales Romanas es Superior Mayor de 360 jesuitas procedentes
de 69 provincias de todo el mundo y también fue provincial de la
Provincia de Castilla, con más de 600 jesuitas a su cargo.
“Ha sido algo absolutamente inesperado. Al comienzo me asustó y me
tuvo varios días aturdido. Pero lo acojo con humildad, con confianza en
el Señor y en el equipo que ya lleva adelante el trabajo de la
Secretaría para la Economía. Por mi parte, colaboraré al servicio de
esta misión con lo mejor de mí”, añadió en un artículo remitido a los
medios.
El Superior General de la Compañía de Jesús, padre Arturo Sosa, manifestó la alegría de la Compañía de Jesús y pidió que “que
este nombramiento no llevase asociado el episcopado, de modo que el
padre Guerrero pueda volver al acabar su servicio a su vida normal de
jesuita”.
Guerrero comenzará su cargo en enero de 2020 y su función será la de
poner orden en las finanzas vaticanas después de las publicaciones que
han hablado de los problemas en las cuentas del Vaticano, así como entre
los diferentes entes económicos después de los escándalos por las malas inversiones realizadas que han llevado incluso a la investigación por corrupción de cinco funcionarios de la Autoridad de Información Financiera vaticana y la Secretaría de Estado.
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