BERLÍN.- El papa Francisco pide perdón a las víctimas de sacerdotes
pederastas y condena la "absoluta monstruosidad" y el "horrible pecado"
de la pederastia en el prefacio de un libro en el que su autor, Daniel
Pittet, cuenta cómo fue abusado de niño por un religioso a lo largo de
cuatro años. "Se trata de una absoluta monstruosidad, de un horrible
pecado que contradice todo lo que predica la Iglesia", subraya el
Pontífice en el prólogo del libro que publica hoy en exclusiva el diario
'Bild'.
El Papa se pregunta "cómo puede ser que un
sacerdote, consagrado a Cristo y a su Iglesia, llegue al punto de causar
tanta desgracia", con la que "no sólo daña al niño, sino también la
vida de la Iglesia". Francisco recuerda que muchas víctimas abusadas por
religiosos durante su infancia incluso se han suicidado.
"Estos muertos
pesan en mi corazón, así como en mi conciencia y en la de toda la
Iglesia. Quiero expresar mi amor y mi dolor a sus familias y pedirles
perdón desde la humildad".
El Papa, que conoció a Pittet
en 2015 en el Vaticano, subraya la importancia de que su testimonio
llegue a otras personas, "para que todas entiendan cuán profundamente
puede penetrar el mal incluso en el corazón de un servidor de la
Iglesia".
"Quiero darle las gracias a Daniel, porque
testimonios como el suyo hacen posible superar el silencio de plomo en
torno a los escándalos y sufrimientos, pues aportan luz a una oscuridad
terrible que se esconde en la vida de la Iglesia", agrega.
Según
Francisco, supone un "gran desafío" para las víctimas de la pederastia
"tomar la palabra y contar lo que tuvieron que soportar, describir cómo
las traumáticas vivencias de entonces todavía les torturan años
después".
"Por esta razón, el testimonio de Daniel Pittet es tan
necesario, valioso y valiente", afirma.
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